Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

viernes, 9 de diciembre de 2011

    Hoy tengo algo más que contar, una nueva experiencia jeje, un subidón de adrenalina impresionante y de la forma más tonta posible. A veces me da como una especie de tirón o espasmo y ahora llevaba un tiempo sin darme pues  la otra noche me dio uno tan grande que volqué hasta la silla de ruedas para atrás,  a ver si me explico, me caí para atrás con silla de ruedas incluida y no veas que sensación, sin saber donde iba a pegar, me veía cayéndome pero no podía hacer nada, sólo dejarme llevar,,jaja Una vez en el suelo cuando comprobé que estaba bien me dio la risa floja y me preguntaba a mi misma ¿ahora como me levanto? y mientras más me preguntaban donde me dolía y si estaba bien más me reía yo, todo un espectáculo, en fin, que me duele la espalda un poco  a la altura del omóplato y tengo un buen chichote en la cabeza, de un mueble que tenia detrás, pero nada importante para la que podía haber liado,,,esto es lo que solemos llamar aquí un buen "trapajazo" .
  Bueno, una anécdota más de la vida diaria para salir de la monotonía,,pero vaya forma,,casi, casi prefiero aburrirme,,,jeje