Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

martes, 18 de julio de 2017

Buenas noches,
hoy estoy un poco plof, un poco enfadada, un poco de todo,,,no encuentro soluciones, la vida para mi es siempre una continua lucha sin llegar a ningún lado y esto desespera a menudo, si viera alguna luz o una meta cercana, todo sería diferente y no me vendría abajo.
Se que estoy estudiando y que no me ha ido mal del todo pero ya está... no puedo hacer nada más, para escribir y para todo necesito ayuda, en eso he mejorado muy poco y es lo que más me desespera y cuando estoy así me enfado con todo el mundo que tengo cerca, se que no tienen la culpa pero es con quien pago el pato y luego me siento aun peor, son las personas que más quiero.
Reconozco que yo nunca he tenido mucha paciencia para nada, pero esto ya es el colmo, aunque por fuera parezca que estoy contenta, al menos en las pocas ocasiones que salgo a la calle, por dentro estoy amargada y desesperada, lo único que me da alegría es mi Nano y mi sobrina Valentina que siempre que me ve me mira con sus ojitos dulces y esa sonrisita tan especial que tiene.
También reconozco que hay cosas que tenía que haber superado, como la vergüenza de salir a la calle, al fin y al cabo no he matado a nadie, como se suele decir, pero aun me siento incomoda cuando salgo y cuando quiero hablar con alguien y no me entienden o me pongo más tensa intentando vocalizar mejor  o busco sinónimos que me sean más fáciles y me entienden menos aun, visto lo visto he optado por salir lo menos posible, ahora con la escusa del calor y en invierno por el frío.
Si alguien tiene una varita mágica podría pestrarmela.. esto no es vida....