Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

sábado, 11 de agosto de 2018

Buenas y calurosas noches de verano,
los días van pasando y nunca encuentro el momento adecuado para escribir y cuando te quieres dar cuenta han pasado meses, en realidad la vida es así vas dejando pasar los momentos y de pronto te dices..pero bueno,,ya se ha pasado el verano y no he hecho ni la mitad de lo que quería hacer, supongo que hay mucha gente que le pasa como a mí. jej.
Para retomar por donde lo deje, dos días antes de la operación que, supuestamente iba a ser la definitiva, pues resultó ser que fue muy larga, complicada y  que si quiero quedarme bien necesito entrar otra vez en quirófano y eso si que me lo estoy pensando mucho, ya llevo tres operaciones para algo que parecía muy simple así que por lo pronto creo que no me van a tocar más, lo justo para quitarme las placas que no se quedaron bien fijadas y poco más. La de noviembre lo pasé peor en la recuperación, fue más dolorosa, esta no no ha dolido tanto pero salí muy débil y lo pasé muy mal en observación, no tolero en nolotil y de calmante se les ocurre ponerme nolotil, vomite lo mas, vaya,,,no sé para que te hace ir a una revisión con el anestesista antes de la operación y luego no miran el informe, lo ponía muy clarito, y entre fallos de todos los tipos y el riesgo que sabemos que conlleva una anestesia pues le he cogido pánico al quirófano. Como anécdota: me dicen te voy a poner la mascarilla y respira hondo y te duermes, yo respiraba hondo pero no me dormía y movía la cabeza diciendo "no, no, no" y a la segunda vez de decirme respira hondo se dieron cuenta que no le habían dado a no se que botón así que cuando le dieron yo estaba ya que me tiraba de la camilla vaya, temblando y bastante asustada y, por si fuera poco,  se ve que aquel día les toco a todos los novatos conmigo por que para ponerme una vía me pincharon lo menos cinco o seis veces, vaya que tengo fotos de los cardenales... a ver como y con qué tranquilidad vuelvo a meterme en quirófano.
Pero dejemos las penas y sigamos adelante, los exámenes de este cuatrimestre han salido bastante bien, aprobé todas las que llevaba para junio y el regalo fue las entradas para el concierto de El Barrio en Córdoba, que como siempre estuvo genial, aunque no es la palabra exacta,  estuvo más cercano, mas complicidad con el público, estaba pletórico, además, siempre que actúa en Córdoba suele colaborar con él Manuel Ibañez con su teclado, el de Medina Azahara, y la verdad que lo bordaron, hicieron un par de temas que nos hicieron temblar,  fue una noche llena de emociones y, como siempre, nos dejaron con ganas de más.
No estoy haciendo muchas actividades en el exterior este verano, ni siquiera terapia en la piscina, no me acostumbro aun a mi cara, aparte de que me queda aún un poco de inflamación sobre todo en la nariz y voy siempre con el miedo de darme algún golpe, así que mis pocas alegrías me las está dando mi Valentino Rossi, que está luchando como el campeón que es por conseguir su décimo mundial.
 Bueno, a ver si esta vez tardo menos en escribir, que siempre digo lo mismo, además tengo que subir unas fotillos del collar más bonito que tendrá jamás mi Nano, mi querida y gran amiga Yolanda de Galguita Amelie, que vende collares hechos a mano,  me hizo un gran regalo personalizado, que guapísimo está mi Nano con este pedazo de collar, jejeje, como siempre digo, la buena suerte de la mala suerte que tuve ha sido la de tener la oportunidad de conocer a personas tan maravillosas como ella, un abrazo enorme Yolanda.

Un bicazo muy fuerte a mi gallego favorito y hasta pronto.