Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

sábado, 1 de septiembre de 2018

      Bueno, ya son 11 años y aun sigo pensado en aquél día que salí de casa sin muchas ganas, cansada y queriendo resolver algún problema de pareja, de esas parejas que descubres, con el tiempo, lo que vale la pena, o no, luchar por ellas...pero bueno, esas cosas las da el tiempo y en este tiempo me toca otro tipo de luchas que SI que valen la pena aunque muchas veces lo dude pero es lo que me queda y lo que me toca, como dije en una de las primeras entradas "la vida para mi es una continua lucha" . Se que algunas veces se pierde y otras se gana y también se que a veces hay que buscar atajos u otros caminos para encontrar una salida, quizás no la que uno quiere o haya imaginado en algún momento, aunque intento mantener la esperanza de que esa nueva ruta me acerque, lo más posible, de nuevo al lugar donde mi vida se quedó aparcada y poderla retomar. sigo viviendo en el presente, pensando siempre en el pasado y soñando con un futuro que no llega, es algo difícil vivir así pero...