El otro día preguntaban que como leía y es sólo un truquillo, como el problema es que se me juntan las lineas pues mi madre cortó un folio por la mitad y a la vez en el mismo papel dibujo el
tamaño y la anchura de las lineas y lo recortó y pintó una raya roja en el borde de lo que había recortado para resaltar el hueco que queda y asi lo localizo antes, una vez que leo la linea ella baja el papel a la linea siguiente y así sucesivamente,me cuesta un poco aun hacer bien el barrido para no saltarme ninguna palabra, es un poco entretenido pero lo voy consiguiendo.
También algunos días me tapo un ojo, alternándolos, a ver si consigo fortalecer la musculatura y así poco a poco a lo mejor me aumenta también el campo visual, en fin, cosillas caseras para intentar estimularme.
No sabemos si funcionará o no pero como no tenemos nada que perder a la vez nos sirve para que las tardes sean algo más entretenidas.
El libro que estoy leyendo está muy bien y yo creo que tendríamos que leerlo muchas personas por que cuando tenemos bien todas las facultades no nos paramos a pensar lo difícil que resulta todo cuando hay alguna discapacidad, desde un simple colegio hasta un viaje de vacaciones, un concierto, donde salir, la playa....son cosas que cuando uno está bien no se para a pensar, ni tan siquiera nos fijamos en esos detalles tan necesarios para muchos.
Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.
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