El otoño ha llegado con toda su fuerza, vaya fin de semana de agua y por aquí aunque ha entrado agua en varios sitios, como en el pub de mi hermano que reventó un tabique de un patio de atrás de otra vivienda y se llenó de agua y ha cortado carreteras pero gracias a Dios no ha habido daños personales que en otros sitios aparte de los destrozas se ha llevado vidas por delante y eso de verdad es una pena.
Este fin de semana al final no fui al concierto, daba un poco de miedo ir de noche por carreteras sin ser necesario y sin saber como iban a estar o si iba a llover más o no así que decidí quedarme en el pueblo y salir un rato a tomarme una copilla que también viene bien de vez en cuando y es una costumbre que tengo que retomar porque me lo pasé muy bien.
Poco más hay de novedad a no ser que no podemos dejar la puerta de la calle abierta ni un segundo porque hay un gato negrisimo por aquí que en cuanto nos descuidamos se mete a la parte de arriba y ya nos ha hecho pasar un par de sustos, una noche cuando se iba a acostar mi tía y otra tarde se metió en un armario y tampoco podíamos echarlo porque no hay quien se acerque a el ni podemos pasar a abrir la puerta de la calle, a ver si se muda de barrio,jejej
Mañana toca otra vez neurólogo, a ver lo que me dice ahora porque los niveles los tengo por las nubes aunque al menos ya me han retirado las pastillitas dichosas que no me gustaban nada.
Parece que no va a llover este fin de así que voy a ver si vuelvo a ver a Neptuno..........
Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.
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