Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

jueves, 3 de noviembre de 2011

   Hola, ahora intento hacer algo nuevo cada día, ayer hice "magia": hice desaparecer un dado durante la terapia, jeje,,fue divertido, la fisio no sabia donde estaba y yo calladita y ella buscándolo,,jeje al final ya le dije yo, por que si no estaba buscandolo todavía, como iba a pensar ella que yo "sin querer" me lo habia metido en la manga de la camiseta, pero nos reímos un montón,,con buen humor se trabaja mejor.
  También he vuelto a empezar a leer en papel que en el ordenador me es más fácil, me cuesta muchisimo por que no veo bien y se me juntan las lineas o me paso de una a otra sin darme cuenta, al final hemos buscado un truquillo y aunque tardo voy leyendo. He empezado un libro que me regalaron hace un tiempo, se llama "16 escalones antes de irme a la cama", es del Langui, uno de los chicos del grupo "la Excepción", me lo firmo cuando estuvimos en Madrid que tuve el honor de conocerle. Yo escuchaba este grupo de hip-hop antes de ponerme mala, pero ahora le veo mas valor todavía por que ha luchado mucho para llegar a su meta, seguro que aprenderé algo bueno de él.
  Asi sigo pasando los dias, por la mañana terapias y por la tarde pues vamos inventando una cosilla u otra para aprovechar el dia, el caso es estar siempre haciendo algo.
  boas noites, como dirian mis amigos galegos.

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