Ahora llevo un par de semanitas de viaje casi todos los días y cuando toca a Córdoba da un poco de pereza porque son 216km ida y vuelta más el rato en la sala de espera de la consulta, total te hecha todo el día a perder, cuando llegas a casa estas hecha polvo y sin ganas de nada menos mal que ya hasta que no me den la cita de la operación descansaremos unos diillas.
La revisión con el neurólogo fue bastante bien, otra vez nos han cambiado pero con otro que ya conocíamos de antes, el primero que empezó a tratarme asi que sin problemas, toca seguir manteniendo el tratamiento igual que está y poco más.
Anoche tocó fiesta otra vez, el cumple de Cris y Silvia lo celebraban en el Moro y no había vuelto a ir allí desde hace uhhhhh ya he perdido la cuenta pero por lo menos 6 años segurisimo, le he estado dando vueltas a ir por alli por la entrada,me han invitado varias veces desde que empezó el año, como han reformado algunas cosas no sabia si subía o no la silla de ruedas pero al final entré muy bien y estuve a gusto, mucho ruido, mucha gente y costaba trabajo entendernos, lo normal jeje y también, como es normal, hoy estoy hecha polvo y medio afónica por la falta de costumbre jeje
En casa con la fisio probamos el otro día un cacahuete, es como una pelota de pilates pero con forma de cacahuete jeje por si alguien no lo habéis visto nunca, sirve para el equilibrio hace una función parecida a la del caballo, no tan completo pero como no para de llover tenemos que hacer algo similar. Nos reímos un montón porque me caía para los lados, habrá que ponerle algo parecido a unas riendas a ver si sujetandome a algo consigo guardar mejor el equilibrio y no me caigo tan facilmente que liamos lo más grande, menos mal que estas situaciones nos las tomamos un poco risa y me pusieron dos sillones, uno a cada lado y no pegué en el suelo de cabeza.
Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.
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